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martes, 20 de enero de 2015

... estooo ... ¡vaya vaya! ...

Uno se queda sin palabras ... y, más ó menos, con la firme esperanza de que no sea tan fácil en los torneos que restan: Mi juego está alcanzando cotas inimaginables de "vacío", a la vez que mi clasificación alcanza esa misma alucinante altura de cota.

Hablando de memoria, y sin pretender ser exacto -ni mucho menos-, en el torneo de esta tarde (donde he tenido un buen arrrastramiento, no exento de técnica, frase, esta última, que provocará la risa descreída de algún individuo), ha habido dos caídas prontas entre los del Top 5, y alguna que otra incomparecencia entre los del Top 10.

La realidad del mismo se ha completado con el hecho siguiente: Sólo uno ó dos, de los del Top 20, han

Ya ha comenzado la serie de torneos de máximo disfrute y satisfacción, acabe la secuencia arriba ó medio hundido.

Es una auténtica delicia disputar esta competición ahora, en los momentos decisivos, atendiendo a todos los aspectos que uno pueda -razonablemente- ...

... observando el comportamiento, variable ó persistente, del resto del Top 30 ...


... indagando sobre los pensamientos del prójimo, tratando de adivinar sus objetivos e intenciones ...


... ¡¡y también elucubrando sobre los de uno mismo!! (¡pero 4y9m84!, ¿tú qué narices pretendes en esta competición?).


La respuesta a esta última pregunta debe de ser la de siempre: Caminar con el máximo de libertad; los objetivos cerrados merman la potencia del camino; y realmente dá igual a dónde uno llegue.


Véase, seguidamente, que el conjunto de todas mis